CAPITULO XIII – ELMOREDEN Y PERIOS –
Mientras el emperador Shuniman y el reino de Elmoreden crecía y prosperaba, la región de Gracia a través de las aguas seguía sumida en la confusión. La geografía de Gracia era variada y peligrosa y aunque muchos grupos de humanos lucharon por su control, ningún poder había emergido para unificar su gobierno. Pequeños reinos salpicaban el paisaje, reclamando parcelas de tierra para si y conducían pequeñas escaramuzas y grandes batallas mientras peleaban por la dominación.
Llego el día en el que la poderosa armada de Elmoreden invadió la tierra a través del puente occidental y el reino de Gracia se vio forzado a aliarse para su propia defensa. Mucha de la realeza y la aristocracia fue asesinada en el proceso. Los aristócratas supervivientes aumentaron su poder. Finalmente, la invasión de Elmoreden fue repelida, y además sirvió para crear una fundación para el recientemente unificado reino de Gracia. Este nuevo reino fue llamado Perios.
A partir de entonces, Perios y Elmoreden se encerraron en una disputa por la dominación. Elmoreden, que había establecido primeramente un reino unificado y poseía un gran poder militar, era muy superior. Aun así Perios disponía de sus propios recursos. Primero, el mar que separaba los dos reinos limitaba los caminos para atacar. Además, la gente de Perios poseía poderosas reliquias abandonadas por los gigantes que podían ser de ayuda para conseguir la ventaja militar.
Incluso con su aplastante poderío militar, el reino de Elmoreden no pudo conquistar Perios.
CAPITULO XIV – BELETH Y LA TORRE DE MARFIL –
El reino de Elmoreden era el hogar de la Torre de Marfil, una institución para el aprendizaje de la magia. Los magos trabajando en la Torre de Marfil trataban de recuperar, estudiar y mejorar la antigua magia de los gigantes. Las capacidades mágicas de los estudiantes de la torre eran magnificas, y llego un tiempo que su influencia sobre el reino era cercana a la del emperador de Elmoreden.
Entre ellos se encontraba Beleth, el mago más poderoso de todos y uno de los mayores genios que han caminado sobre la tierra. Estaba obsesionado con la magia de los gigantes y consiguió adquirir casi todos sus poderes. Pero el poder de los gigantes era un poder maldito no adecuado para los humanos, y habiéndolo conseguido, la ambición de Beleth y su sed de control crecieron desmesuradamente. Alarmado, el reinado y los magos de la Torre de Marfil combinaron sus fuerzas para encargarse ellos mismos de Beleth. Pero Beleth albergaba una tremenda fuerza y poder en las artes oscuras.
Finalmente, los magos de la Torre de Marfil, usando la prohibida magia negra, consiguieron suprimir los poderes de Beleth el tiempo suficiente para atraparlo y encerrarlo en las mazmorras bajo la torre. Pero a pesar de los caballeros y magos que protegían el sello, Beleth consiguió romper el sello y escapar. Huyo a la Isla de Hellbound a recuperar sus fuerzas y continuar con su ambición de conquista.
La magia negra lanzada para atrapar a Beleth tuvo efectos secundarios. Las partes más al sur de la región ahora conocida como Gludio fueron convertidas en tierra muerta bajo los efectos de la magia negra, y muchos humanos fueron asesinados cuando el hechizo fue lanzado. El reino hecho la culpa de esto a Beleth y propago que Beleth era un demonio oculto entre los hombres.
CAPITULO XV – DISCORDIA ENTRE LOS ELFOS –
Un gran cambio ocurrió en los bosques élficos durante este tiempo. Habiendo perdido el control del continente por los humanos, los elfos iban perdiendo gradualmente su confianza. Comenzaron a olvidar su ambición por controlar la tierra y se contentaban con sus apacibles vidas en los bosques.
Había un grupo conocido como los Elfos Marrones que se encontraban insatisfechos con la complacencia de los elfos. Poseían un fuerte sentido de la ambición, e insistían que la guerra con los humanos debía continuar – incluso si eso significaba el uso de la prohibida magia negra. Sin embargo, esta postura se encontró con una fuerte oposición por parte de los otros elfos.
Durante este periodo, un mago humano apareció entre los Elfos Marrones y, aproximándose a su líder, dijo.
“Rey de los Elfos Marrones – tu deseas poder. Pero los débiles Elfos Silvanos intentan influiros temor para evitar que consigáis ese gran poder que anhelas. La única preocupación reside entre si atacarlos directamente o traer una plaga incluso mayor que provoque a los humanos. Son estos pensamientos insulsos los que han traído la debilidad a la raza élfica.
El líder de los Elfos Marrones respondió cautelosamente, “¿Quién eres tu, mago humano? ¿Qué objetivo buscas engañándonos?”
“Mi nombre es Dasparion y solo soy un simple mago. Pero poseo la fuerza que deseas. Puedo ayudaros en alcanzar vuestras ambiciones y a cambio deberás darme lo que yo deseo.”
“¿Y que es aquello que tu anhelas?”
“Vuestra juventud. El secreto de la vida eterna.” Una ligera sonrisa apareció en la boca de Desparion. “Aunque sea habilidoso con la magia, sigo siendo un humano y mi periodo de vida no es ni siquiera 100 años. Entonces, Rey de los Elfos Marrones, ¿cual es tu decisión? Podemos ayudarnos mutuamente en conseguir lo que queremos.”
Seducido por los poderes de la magia negra que poseía Desparion, los Elfos Marrones aceptaron su proposición y aprendieron las artes oscuras bajo su tutelaje. Desparion por su parte adquirió los conocimientos de la inmortalidad y abandono los bosques satisfecho.
Cuando conocieron lo ocurrido, los Elfos expulsaron a los Elfos Marrones, que habían abandonado a Einhasad y comenzaron a seguir a Gran Kain. Una batalla surgió entre los Elfos. Los Elfos Marrones, actuando como les había enseñado Desparion, usaron un mortal hechizo para aniquilar a los Árboles Élficos. Pero los Árboles Élficos, con su último aliento, arrojaron una maldición sobre los Elfos Marrones. La maldición marco con la podredumbre los bosques de los Elfos Marrones y se convirtieron en la raza de la oscuridad. A partir de entonces, los Elfos Marrones fueron conocidos como los Elfos Oscuros.
CONTINUA
Mientras el emperador Shuniman y el reino de Elmoreden crecía y prosperaba, la región de Gracia a través de las aguas seguía sumida en la confusión. La geografía de Gracia era variada y peligrosa y aunque muchos grupos de humanos lucharon por su control, ningún poder había emergido para unificar su gobierno. Pequeños reinos salpicaban el paisaje, reclamando parcelas de tierra para si y conducían pequeñas escaramuzas y grandes batallas mientras peleaban por la dominación.
Llego el día en el que la poderosa armada de Elmoreden invadió la tierra a través del puente occidental y el reino de Gracia se vio forzado a aliarse para su propia defensa. Mucha de la realeza y la aristocracia fue asesinada en el proceso. Los aristócratas supervivientes aumentaron su poder. Finalmente, la invasión de Elmoreden fue repelida, y además sirvió para crear una fundación para el recientemente unificado reino de Gracia. Este nuevo reino fue llamado Perios.
A partir de entonces, Perios y Elmoreden se encerraron en una disputa por la dominación. Elmoreden, que había establecido primeramente un reino unificado y poseía un gran poder militar, era muy superior. Aun así Perios disponía de sus propios recursos. Primero, el mar que separaba los dos reinos limitaba los caminos para atacar. Además, la gente de Perios poseía poderosas reliquias abandonadas por los gigantes que podían ser de ayuda para conseguir la ventaja militar.
Incluso con su aplastante poderío militar, el reino de Elmoreden no pudo conquistar Perios.
CAPITULO XIV – BELETH Y LA TORRE DE MARFIL –
El reino de Elmoreden era el hogar de la Torre de Marfil, una institución para el aprendizaje de la magia. Los magos trabajando en la Torre de Marfil trataban de recuperar, estudiar y mejorar la antigua magia de los gigantes. Las capacidades mágicas de los estudiantes de la torre eran magnificas, y llego un tiempo que su influencia sobre el reino era cercana a la del emperador de Elmoreden.
Entre ellos se encontraba Beleth, el mago más poderoso de todos y uno de los mayores genios que han caminado sobre la tierra. Estaba obsesionado con la magia de los gigantes y consiguió adquirir casi todos sus poderes. Pero el poder de los gigantes era un poder maldito no adecuado para los humanos, y habiéndolo conseguido, la ambición de Beleth y su sed de control crecieron desmesuradamente. Alarmado, el reinado y los magos de la Torre de Marfil combinaron sus fuerzas para encargarse ellos mismos de Beleth. Pero Beleth albergaba una tremenda fuerza y poder en las artes oscuras.
Finalmente, los magos de la Torre de Marfil, usando la prohibida magia negra, consiguieron suprimir los poderes de Beleth el tiempo suficiente para atraparlo y encerrarlo en las mazmorras bajo la torre. Pero a pesar de los caballeros y magos que protegían el sello, Beleth consiguió romper el sello y escapar. Huyo a la Isla de Hellbound a recuperar sus fuerzas y continuar con su ambición de conquista.
La magia negra lanzada para atrapar a Beleth tuvo efectos secundarios. Las partes más al sur de la región ahora conocida como Gludio fueron convertidas en tierra muerta bajo los efectos de la magia negra, y muchos humanos fueron asesinados cuando el hechizo fue lanzado. El reino hecho la culpa de esto a Beleth y propago que Beleth era un demonio oculto entre los hombres.
CAPITULO XV – DISCORDIA ENTRE LOS ELFOS –
Un gran cambio ocurrió en los bosques élficos durante este tiempo. Habiendo perdido el control del continente por los humanos, los elfos iban perdiendo gradualmente su confianza. Comenzaron a olvidar su ambición por controlar la tierra y se contentaban con sus apacibles vidas en los bosques.
Había un grupo conocido como los Elfos Marrones que se encontraban insatisfechos con la complacencia de los elfos. Poseían un fuerte sentido de la ambición, e insistían que la guerra con los humanos debía continuar – incluso si eso significaba el uso de la prohibida magia negra. Sin embargo, esta postura se encontró con una fuerte oposición por parte de los otros elfos.
Durante este periodo, un mago humano apareció entre los Elfos Marrones y, aproximándose a su líder, dijo.
“Rey de los Elfos Marrones – tu deseas poder. Pero los débiles Elfos Silvanos intentan influiros temor para evitar que consigáis ese gran poder que anhelas. La única preocupación reside entre si atacarlos directamente o traer una plaga incluso mayor que provoque a los humanos. Son estos pensamientos insulsos los que han traído la debilidad a la raza élfica.
El líder de los Elfos Marrones respondió cautelosamente, “¿Quién eres tu, mago humano? ¿Qué objetivo buscas engañándonos?”
“Mi nombre es Dasparion y solo soy un simple mago. Pero poseo la fuerza que deseas. Puedo ayudaros en alcanzar vuestras ambiciones y a cambio deberás darme lo que yo deseo.”
“¿Y que es aquello que tu anhelas?”
“Vuestra juventud. El secreto de la vida eterna.” Una ligera sonrisa apareció en la boca de Desparion. “Aunque sea habilidoso con la magia, sigo siendo un humano y mi periodo de vida no es ni siquiera 100 años. Entonces, Rey de los Elfos Marrones, ¿cual es tu decisión? Podemos ayudarnos mutuamente en conseguir lo que queremos.”
Seducido por los poderes de la magia negra que poseía Desparion, los Elfos Marrones aceptaron su proposición y aprendieron las artes oscuras bajo su tutelaje. Desparion por su parte adquirió los conocimientos de la inmortalidad y abandono los bosques satisfecho.
Cuando conocieron lo ocurrido, los Elfos expulsaron a los Elfos Marrones, que habían abandonado a Einhasad y comenzaron a seguir a Gran Kain. Una batalla surgió entre los Elfos. Los Elfos Marrones, actuando como les había enseñado Desparion, usaron un mortal hechizo para aniquilar a los Árboles Élficos. Pero los Árboles Élficos, con su último aliento, arrojaron una maldición sobre los Elfos Marrones. La maldición marco con la podredumbre los bosques de los Elfos Marrones y se convirtieron en la raza de la oscuridad. A partir de entonces, los Elfos Marrones fueron conocidos como los Elfos Oscuros.
CONTINUA